lunes, 2 de marzo de 2009

Un artículo referido a la participación ciudadana


Existe la tendencia a creer que la participación ciudadana no es sino, la movilización de las masas para fines y objetivos concretos en coyunturas políticas específicas. Otros, conciben la participación ciudadana como una mera moda, y que como tal pasará. Finalmente, los más radicales y en el plano del sistema político, sostienen que la participación ciudadana debe ampliarse hasta sustituir a la representación. Es decir, la democracia representativa daría paso a la democracia participativa.

Si definimos a la participación ciudadana como “el proceso por el cual los ciudadanos, individual o colectivamente tienen el derecho y la oportunidad de manifestar a través de actos, actitudes y dentro del marco legal sus intereses y demandas, a fin de influir en la formulación y toma de decisiones gubernamentales. Su campo de acción está en la administración y la gestión pública”.

En ese marco, nos damos cuenta que muchas de las actividades que se consideran como participación ciudadana, son en sí mismas, expresión de participación social. La frontera es clara; al colaborar con la seguridad ciudadana como agentes de prevención, o apoyar en la limpieza pública o en la preparación de alimentos, no se influye en la formulación de políticas o en la toma de decisiones en las instancias gubernamentales.

La distinción se puede observar también en la relación de los individuos y las organizaciones con el gobierno o las entidades públicas. Ejemplo: El Estado provee los recursos, los individuos colaboran con su trabajo y se presta un servicio; esto es participación social. En cambio, si se reduce el presupuesto de la organización y sus miembros protestan por ello o sus dirigentes se reúnen con las autoridades para tratar el tema, entonces, es participación ciudadana, ¿porqué?, por que se está influyendo en el proceso de decisión política.

¿En todos los niveles de gobierno se puede hacer participación ciudadana? La respuesta es sí con reservas. Las reservas se plantean cuando el tema de la participación ciudadana se la traslada al ámbito del sistema político. La participación ciudadana es posible en todos los niveles de gobierno con características definidas por el tamaño del gobierno. Esta es una variable vital, ya que la influencia en la formulación de políticas o en la toma de decisiones se hace menos directa cuanto mayor es el tamaño del gobierno. Por ello, definido el marco de acción de la participación ciudadana, los ciudadanos organizados pueden hacer que sus creencias, valores e intereses sean expresados desde la sociedad civil hacia las diversas instancias de gobierno.

En el gobierno local la participación ciudadana se concibe como la intervención de los ciudadanos en aspectos de seguridad y vigilancia, en la co-formulación de las prioridades presupuestales, en la administración de algunos programas sociales, etc. También se concibe la participación ciudadana como la “vigilancia social” a la actuación pública de los gobernantes y de la gestión de las entidades públicas.
*Tomado del boletin: "Participación Ciudadana" del Congreso de la República.

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